Qué debes cuestionarte al realizar el presupuesto

Ya hemos cerrado el mes de enero, nos quedan once meses del 2021 y son muchos los retos que debemos afrontar.

Dejamos el 2020 que ha traído mucha incertidumbre y después de la pequeña pausa en diciembre para desconectar y estar con la familia, aunque haya sido en pequeño comité por el tema de la pandemia, hemos ya consumido enero y ahora toca volver a coger las riendas y enfocarnos 100% para este 2021.

Lo primero de todo que deberíamos realizar es revisar el presupuesto que estuvimos preparando en el último trimestre del año pasado. En el caso de que no lo hubieras realizado, vamos tarde, hay que tenerlo realizado ya mismo.

El presupuesto preparado para el 2021 lo hemos de revisar porque seguramente, cuando se confeccionó, se hizo desde un estado de “no parar”, de tener muchas cosas en la cabeza, de estar condicionado por un entorno concreto y seguramente, ahora, después de los días de desconexión de diciembre y con el mes de enero ya cerrado, quizás hay algo que puede no esté determinado de forma correcta. Como dice el refrán: el árbol nos impide ver el bosque. El alejarnos del quehacer diario, como han sido estos días de parada, nos ofrece una visión distinta.

Seguramente, habrás aprovechado estos días para realizarte las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo podré seguir con este negocio?
  • ¿Qué quiero conseguir en mi negocio y por qué?
  • ¿Qué inversión me exige ejecutar este presupuesto?
  • ¿Qué me va a implicar a nivel de facturación y de costes?
  • ¿Qué quiero conseguir a nivel personal y por qué?
  • Si no sale bien, ¿Qué riesgos tengo?, ¿Deberé presentar concurso de acreedores?, ¿Afectará a mi solvencia y patrimonio personal?

Una vez analizadas dichas cuestiones es el momento de revisar el presupuesto, ver si recoge nuestros objetivos y si hace falta corregirlo para que sea el reflejo de lo que realmente quieres.

Y te preguntarás por qué insistimos tanto en el presupuesto, y te diremos tres razones por las que te va a servir y mucho:

  • Te sirve de foco: tienes claro hacia donde quieres ir.
  • Te permite poner intención: si sabemos dónde quieres ir, podrás poner energía y actuar para poder llegar hacia ese punto.
  • Te permite tener claros cuáles son los objetivos de tu negocio, y haciendo un seguimiento de su ejecución, te permite conocer cuando y cuanto te desvías de los mismos.

Llegado a este punto, es el momento de crear un plan estratégico en el que vamos a plasmar todas las acciones que llevaremos a cabo a medio y largo plazo para alcanzar los objetivos que hemos determinado en el plan. Y uno de los elementos que vamos a necesitar para medir si estás en el camino de conseguirlo, es este presupuesto que hemos elaborado.

Josep Chiva Masó

abogado-economista

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio